Mi presencia en internet se debe a motivos extrictamente personales que no tengo porque explicar en público que además, en su gran mayoría, me resulta absolutamente desconocido.
Soy un felino sociable e inquieto que considera que, a la vista de los blogs que se puede llegar a encontrar uno en internet, mi aportación en la red sobre el punto de vista de los gatos domésticos en la actual sociedad puede resultar de gran ayuda... aunque sólo sea a los de mi comunidad y especie.
Puesto que mi agenda diaria es francamente abultada (ya os hablaré en otra ocasión de mi estresante existencia), la periodicidad de mis publicaciones será básicamente semanal, salvo casos excepcionales.
Aprovecharé por lo tanto esta plataforma (y el equipo informático de mi compañero de piso) para expresar la opinión del sector gatuno y desmitificar las equivocadas teorías y falsos rumores que nos difaman.
Ha llegado el momento de que se nos conceda un lugar importante en esta sociedad en la que estamos contribuyendo diaramente para que no se imponga la barbarie y la vulgaridad.
Y ahora, con vuestro permiso, me despido hasta una mejor ocasión. Es la hora de mi yogur.
2 comentarios:
Me encanta este gato. Prometo que seguiré este blog semanal sin faltar a la cita.
Una rascada, Lucas.
Vaya!
El primer comentario que recibo. Me suena ese nombre... aunque lo asocio a un molesto ruido de misiles.
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